Una hemorroides estrangulada (hernia SPIEGEL) puede ser una condición muy grave que puede causar dolor insoportable e incluso requieren una cirugía inmediata. Normalmente, surge una hemorroide estrangulada cuando el tejido en la pared abdominal hace que una abertura interna se aborda fuera de la pared del recto. Esta abertura, a veces acompañada de un bulto, puede desarrollarse en cualquier ubicación. Típicamente, los más comunes son el ombligo y la ingle. Es muy raro que una hemorroides estrangulada no implique el canal anal. Cualquier abertura del ano al colón puede convertirse en una hemorroides estrangulada.
En el caso de una hernia SPIEGEL, esta apertura se desarrolla en el cuadrante inferior derecho de la cavidad abdominal. El nombre proviene del médico alemán que describió la condición;Dr. Franz Spiegel, quien fue responsable de tratar a muchos pacientes con este problema. El cuadrante inferior derecho de la cavidad abdominal se conoce como el peritoneo y pasa a través del bazo y el hígado.
El Dr. Spiegel creía que la Hernia Spiegel se desarrolló en el ombligo. La abertura en el ombligo se llama la línea ilíaca, ubicada entre la cresta ilíaca y la espina ilíaca. Si la apertura no aumenta a este punto, es probable que la condición sea causada por un traumatismo en esta área o por el crecimiento de nuevas estructuras abdominales. (Axis se refiere al área del sistema esquelético)
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Otra posible causa de la hernia inguinal es una protuberancia del saco abdominal. A veces, la protuberancia está dentro del pliegue ilíaco, pero más a menudo está fuera del pliegue. La apertura de este saco se llama el canal inguinal. Algunos ejemplos de sacos que sobresalen del pliegue inguino-escrotal son los sacos paraganglios, las hernias inguinales y los paragangliomas.
Sintomatología
Los síntomas esporádicos de la condición a veces preceden a la aparición de la hernia inguinal. Las hernias inguinales se identifican con mayor frecuencia por un dolor sordo en el área del estómago o una sensación de debilidad en la parte baja de la espalda. Estos se sienten generalmente en las noches y después de las comidas pesadas. El dolor puede aumentar en la intensidad durante el día, particularmente después de comer. Sin embargo, otras personas no tienen estos dolores aburridos o tal vez sienten síntomas más fuertes.
Cuando el dolor abdominal o la debilidad ocurre durante el día, el primer paso es recostarse en el lado y inclinar la cabeza hacia adelante. Hay dos músculos en la ingle que son importantes para relajarse y estirar: los músculos perineales y los músculos inguinales. Con estos músculos relajados, puedes comenzar a salir de la hamaca, a través de las rodillas y en las caderas. La extensión de los síntomas dependerá de lo lejos que esté inclinado a encorvarse y sobre la cantidad de tejido abdominal que se haya expuesto.
Los más comunes de los casos de abultamiento o hernia son una hernia de los músculos de abdominal. Esto ocurre cuando una capa de músculo llamado Muscle Abdominis se extiende más allá de sus límites, sobresaliendo en el área de la ingle. La protuberancia puede ser causada por una debilidad en los músculos de la pared abdominal, o puede ser causado por el crecimiento de los músculos abdominales nuevos y fuertes de los crecimientos dentro del cuerpo, una afección conocida como retrobulbarondismo. Además, existe una condición rara llamada Adductura de Metatarsus, donde el lado interno del pie tiene un crecimiento llamado un hueso de metatarsus, que también puede presionar una presión adicional sobre los músculos perineales y la pared del abdomen.
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La hernia también puede ocurrir fuera del canal inguinal, en la columna lumbar, o entre el canal inguinal y el ombligo. En el estuche lumbar, una vez que se ha producido una protuberancia entre la columna vertebral y las costillas, a veces se puede extender hasta la parte superior de las costillas y en el sacro. En este caso, generalmente no hay dolor involucrado. En el caso del canal inguinal, una vez que la protuberancia ha ingresado a esta área, puede presionar los nervios responsables de controlar las piernas, el nervio ciático, hasta el punto de que los movimientos de las piernas se vuelven dolorosos. Si no se trata, una hernia en esta área puede provocar complicaciones médicas graves. Incluso puede resultar en complicaciones que amenazan la vida, como la Hernia Paraneoplastica.
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